Por. Yania Salazar
- Cuando dijiste que me querías yo creí era en serio - decía ella más pretendiendo ofuscar que atacar, pero asi son las cosas a veces se gana y aunque suceda eso pasan los días y se termina igual con esto quiero decir que se ha determinado que las personas que obtienen lo que desean siempre terminan en las misma, un ejemplo le siguieron el rastro a alguien que se ganó la lotería y a los años ya había gastado todo y se había deprimido al punto de desear nunca haberse ganado nada. A veces también se pierde y la cuestión es que pocos saben perder y algo parádojico pocos sacan una experiencia de ese suceso. Elementalmente el ejemplo es que cuando existe una traición se cree que algo falló de parte del otro no de uno y lo peor es tener la incertidumbre de qué fue lo que pasó. La confianza tarde o temprano en cuestión humana pasa de la raya y ocurre hasta en las mejores relaciones que se evita ser leal a lo que antes se dijo bajo juramento.
Suena ináudito pero las mujeres somos expertas en creer.
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