Por. Yania Salazar
¿Por qué será que decir la verdad es tan complicado?
Los Terapeutas Psicológos tanto como los Padres tenemos una norma ética que nos impide revelar los asuntos propios de la confesión ó el perfil psicológico del paciente, pero hay casos extremos que ocultan la verdadera dimensión de los hechos, y es cuando hay que ser profesional en declarar que necesitamos la verdad para no caer en otra u otras mentiras y perturbar el tratamiento.
La terapia impartida puede que se asemeje a aquellos interrogatorios policiacos en los que se utiliza el polígrafo y el suero de la verdad, y toda la rutina seguida de la comprobación de que el sujeto en cuestión NO quiere asimilar la terrible verdad. Yo misma he recibido casos en que una madre desea saber si su hijo es o no homosexual, ó para el caso de la hija si es o no virgen. La Psicología se anticipa a veces al trauma en su mérito de prevención, a veces lidia con el síntoma y otras veces se enfrenta a la enfermedad pero no es una disciplina que se encargue Psiquicamente de cuestiones íntimas y muy personales.
En un estudio conciente sobre la mentira se ha descubierto que el niño aprende a mentir cuando utiliza el berrido para obtener lo que quiere y en base a su sagacidad crece el modo de mentir al punto de adquirir un hábito.
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