jueves, 30 de junio de 2016

Funambulista

Por Uld Hinestroza

Tercio la soga sobre la rama del árbol seguro del nudo de marinero que aprendió, pero como todo tiene sus dos lados allí se le olvidó aplicar fuerza sobre el lado contrario por eso cuando fue a subirse a la soga soporto su equilibrio a instantes y luego se explotó. Mientras el artista caía iba pensando si el suelo estaría blando, y si hubiese algo de filo, si debería caer de cabeza o tratar de hacer una maniobra para lograr caer bien, miro a la niña acabarse su helado, a la novia dar el beso al amado, al perro alzar la pata, la hoja del árbol caer, a la nube moverse, al oxigeno entrar por su nariz, nada de viento, nada de miedo, la gente expectante a la caída y alguien que se acerca a la velocidad del pensamiento a preguntar ¿No te aburres de ser tu mismo?.    

miércoles, 29 de junio de 2016

Prestidigitador

Por Uld Hinestroza

Uldarico Hinestroza, 17 años, estudiante, comparte su quehacer literario con su afición con el canto lírico. 

Venció su maléfica tendencia a romper el vidrio, para luego ir a ofrecer sus servicios de reparador, más se identificó como el mago de magos (con mayúsculas), hizo alarde de coger los vidrios con las manos denudas e imitar al mimo en cuanto a la ventana sin vidrio asomado y bloqueado por una pantalla invisible, hizo con globos fantásticas figuras: águilas que volaban de verdad, pulpos que lanzaban tinta, y perros que ladraban. Más bien decían los clientes usted debería dedicarse al entretenimiento, pero para él era mejor ver lamentar a la gente por un vidrio roto para luego alegrarse cuando lo reparaba y luego de nuevo lamentarse cuando les cobraba, odiaba a la gente 100% feliz. 

martes, 28 de junio de 2016

Borrador

Por Sal Maestre

Dijo ella:
La vida no deja que el amor improvise sino en la mente pero se sabe que una mujer es de un solo hombre y ajena a los demás.

Él suspiro y dijo:
Seré yo el bienaventurado dueño de ti? o será otro bribón que tenga posibilidades distintas a ser un pobretón, poeta del desierto y dueño de acres de hierbas.

Dijo ella:
No me vengas a encadenar con tus celos, que no seré jamás propiedad de nadie, distinta al verso tuyo y el título de propiedad que en mi corazón se encierra diciendo en cada latido el nombre tuyo.

Él vuelve y suspira y dice:
Qué mérito me ocupa sino de salir muy de madrugada para volver tarde y es que hay mucho tiempo para que pienses en traicionarme.

Dijo ella:
Nada has de temer si mi corazón y el tuyo están así de conectados, y si algún día cayésemos en tentación seremos dos contra los otros dispuestos a borrar los malos recuerdos y triunfar.   


jueves, 23 de junio de 2016

Campos y batalla

Por Sal Maestre

De vez en cuando aplicaba un poco de alcanfor abajo de su nariz y seguía reuniendo los cuerpos, reunía una que otra reliquia de entre el campo de batalla: un cinturón, un diente de oro, una medalla, las armas se las llevaban pronto los enemigos. Pero antes que los pájaros bajasen él se encargaba de llevar en su carreta cada cuerpo. Oraba en los campos de entierro y dejaba alguna cruz en señal. Volvía a casa y junto al fuego examinaba  los tesoros recuperados, al final del día decía algún valor para el motín y se dejaba arrastrar por el sueño, pero luego despertaba sudando y acordándose de los ojos de los muertos. El padre le había reconvenido sobre el robar a los ajenos a este mundo. A veces era tanto el miedo que madrugaba a lanzar al campo los objetos robados, pero otras veces podía más el hambre, tenía sí que vender algo.  

miércoles, 22 de junio de 2016

Fusiforme

Por Sal Maestre

Sube las gradas y luego se agacha a sobarse, sus rodillas algún día van a jugarle una mala pasada, pero ¿Quién le manda a construir aquellas gradas?, ya nadie le podrá ayudar, son unos escalones altos y filosos, son angostos y resbaladizos. Piensa que es muy tarde para hacer una rampa. Se sienta en la última grada y mira al precipicio como si fuese un inmenso fortín de dudas y desconsuelos. Si aquella vez del accidente hubiese quedado en silla de ruedas la tendría peor ¿Quién le subiría? ¿Quién le bajaría?. El gato bajaría por el barandal, ¿y él?, rodando en mil quejidos aspirando que en el último escalón se suceda el último suspiro antes de subir al cielo. Luego se le ocurrió lo del ascensor a modo de péndulo hasta que las fuerzas mengüen y termine en el fondo, soñando con las aves y con volar hacia una mejor vida sin tantas alturas.

martes, 21 de junio de 2016

Tic - Tac

Por Sal Maestre

Le habían dejado al cuidado esa vivienda por unos meses, sin embargo por disposición de la propietaria solo debía ser una persona la que cuidaba. Habían objetos sensacionales en cada repisa, era como habitar un museo, sin embargo cuando en la noche el silencio ocurría se adivinaba un breve sonido, se trataba de un reloj de pared que movía uno de sus ejes para medir los segundos y un continuado Tic Tac deambulaba de habitación en habitación, sin embargo al principio tal ruido era imperceptible para él sin embargo pasados unos días fue ya insoportable, su mismo corazón comenzó a obedecer cada Tic Tac y ya no pudo dormir. Examinó cómo detener el reloj y sin embargo por más que examinó no hallo ni cuerda, ni baterías, ni dispositivo de alimentación, ¿sería quizá que el reloj se movía a voluntad?, al último desesperado tomando unas herramientas pretendió desarmar el reloj y encontró que lo que movía el mecanismo era un corazón humano ¡su corazón!. Entendió luego que todo eso había pasado porque había malgastado su tiempo y ya no había vuelta atrás, la única forma de detener el reloj es muriendo.  

jueves, 16 de junio de 2016

Lúgubre

Por Sal Maestre

Iba veloz y decidido, pasaba las calles casi que sin mirar, su pensamiento estaba centrado en llegar a tiempo, para quedar bien, o para permitirse el atrevimiento de ver quién más asistía. Eso de llegar de último es algo funesto porque no se sabe en dónde hay que ubicarse, no hay un buen lugar para estacionar, o de improviso ya no alcanzas. Llego demasiado pronto y las personas estaban reuniéndose, se escuchaban los murmullos y las miradas se levantaban cada que alguien bordeaba la puerta, era un paisaje triste, no entendió muy bien eso de que nadie osara verle a los ojos, tampoco que alguien extendiese un saludo, espió por encima y se entero que toda su familia estaba en las bancas de adelante, se le ocurrió sorprenderlos, más al ir hacia adelante descubrió que el féretro contenía su cuerpo inerme, estático e inerte. Se calmó.      

miércoles, 15 de junio de 2016

Cartapacho

Por Sal Maestre

El viento le arrebató de las manos los papeles, nadie le ayudó a recogerlos, pero alguien vociferó que si se tratase de billetes allí si prestos estuvieran, también dijeron que si ella fuese más bonita más de uno hubiese acudido, ella sin embargo se enfado consigo y se sonrojo por las miradas taciturnas, pensó en tanto papel que se usa y tan poco lo que se dice, solo hasta que paso el cartapacho por la ventanilla se sintió aliviada, no faltaba ningún papel.

martes, 14 de junio de 2016

Escape

Por Sal Maestre

Todos algún día queremos escapar de donde estamos, irnos con quien no conocemos, no pertenecer a donde estamos y ser ajenos a esta realidad, ¿Tú lo has pensado verdad?. Esto no se puede explicar quizá solo sea un deseo fatuo de ser lo que no somos en un lugar en que nadie nos conozca. ¿Será por ello que hay tanto desaparecido?.



jueves, 9 de junio de 2016

Indolente

Por Sal Maestre

La niña miro a los ojos al perrito y le dijo a su mamá ¿Podemos adoptarlo? pero mamá estaba pensando en otra cosa, no tenían comida para ellas dos menos para un perro callejero. Pero tu debes haber visto que los perros callejeros son los más amorosos con todo el mundo y se van con quien le demuestre algo de atención. El perrito siguió a la niña, y cuando entro en casa le espió por las rejas. Nada había cierto en casa de comer. Es triste que los que tienen buenos sentimientos solo tengan eso y nada más.

miércoles, 8 de junio de 2016

Vórtice

Por Sal Maestre

¿A dónde estábamos antes de nacer?

Quizá cerca, o quizá muy lejos, considerar la vida como un ciclo en el que una vida acaba y otra llega, y la novedad de todo es que el ciclo se debe armonizar con el equilibrio, sera por eso tanta tragedia por doquier para solventar tanto ser nuevo que viene al mundo. El equilibrio es lograr una armonía entre lo que debe estar y lo que no. 

martes, 7 de junio de 2016

Nudo

Por Sal Maestre

Un día el abuelo miro como él ni siquiera sabía atarse las agujetas del zapato, entonces le llamó a su lado y le enseño varias técnicas para atarse los zapatos.

Años después el chico se hallaba en pleno mar tormentoso en una fragata a punto de naufragar y todo dependía de su pericia con las sogas. Ya a salvo reconoció que su abuelo por enseñarle un tipo de nudo le había también salvado la vida.

No hay conocimiento pequeño ni inservible, todo lo que aprendamos hoy mañana nos servirá. 

jueves, 2 de junio de 2016

Domación

Por Sal Maestre

Había una vez un niño al que su mamá todo le consentía, si deseaba algo era complacido de inmediato así el costo fuera alto. Alguien criticó a la mamá pero ella solo argumento que su misión era darle al niño lo que ella no pudo tener. Sin embargo como el niño iba creciendo las cosas que pedía se iban también incrementando y entonces la mamá ya no podía conceder de inmediato todo cuanto se le pedía, y comenzó entonces a pensar que había hecho mal en educar a su hijo así. Aunque tarde tuvo que ocurrir algo grave para que su hijo se diera cuenta que los papás no siempre tienen la razón. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Trashumante

Por Sal Maestre

Salomón Maestre, Estudiante de Filosofía y Letras, Poeta y Novelista.

Necio es el que no aprende a las patadas que no hay destino sino efecto colateral de nuestros pensamientos y acciones, que la vida es un don a veces doloroso, que intentamos llenar con una dosis de vicio: al trabajo, al sexo, al dinero. Se pasa de largo en este paseo dejando atrás cabellos, uñas y huellas, ¿no pudo este paseo ser más digno? Nos atenemos a los años y tenemos que hacer todo un protocolo para calzar en algún lugar, pensamos al contrario de lo que hacemos y al final nos toca consolarnos comprendiendo que el paseo debe terminar y quizá sea una forma de aprender que la meta es el camino.