Acabo de escalar la cima más empinada de la ciudad, y todo para visitar a mi amiga Klau que esta con la depre por haber terminado con uno de sus amores más leal; ó radical diría yo, y aquí estoy con la caja de chocolates y un osito de felpa que dice "te quiero" ambos elementos enviados desde luego por las otras amigas de Klau que no les alcanza el tiempo pero si el dinero para estos menesteres. Ahogada y ya en la cima identifico la casa de mi amiga y con sorpresa miro que a la pobre casa no le han retirado siquiera los adornos navideños, el ante jardín esta descuidado y las ventanas empañadas por el polvo. Y a Klau la encuentro aún peor, esta arropada y presenta un semblante como si la gripa hubiese hecho de ella un zombie, pero no es la gripa es algo más grave; es el amor. Mientras ella se da un baño de burbújas, comienzo a despejar las ventanas y escoba en mano voy mejorando el aspecto del lugar hasta terminar en el jardín que abandono en seguida al escuchar un grito desde adentro Klau esta en el suelo y al parecer salió descalza del baño y resbaló para su fortuna la alfombra amortiguó el golpe, pero ella se quedó en el piso y entre sollozos volvió a sucumbir al sentimiento "¿por qué tuvo que ser asi?... por qué a mi..." mientras le ayudo a incorporarse le voy diciendo que hay muchas personas allá afuera que la quieren y que la vida se encargará de mostrarnos el camino hacia la persona que más nos conviene... Menos mal la bajada de esta cima va a ser más fácil porque la vida y el mismo amor son enfermedades que a veces cura una simple caída ó a veces algo peor... voy en bajada ahhhh!
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