sábado, 23 de noviembre de 2013

EL PAN DE CADA DIA

A veces callar es tan importante como no mirar ciertas cosas (ó por lo menos hacerse el que no ve) hay tantas injusticias sucediendo en este mismo momento en el mundo que a veces se siente el vacio de no poder sino contemplar y no hacer ni intentar nada más, solo rogar al cielo porque todo se disponga tal cual debe ser. En esta actitud ya hemos superado más de dos mil años y la gente sigue pasando como agua bajo el puente a veces no haciendo mayor cosa, a veces solo diciendo de los otros, a veces conjurando que son milagros de la naturaleza, otras entregando su sabiduría, pero nadie sabe a ciencia cierta que hacer y si se atreven a hacer algo estará bien ó mal. Hay un mar de dudas en todo y la incertidumbre reina, fácil es separarse de todo cuanto parece irrealizable, de todo cuanto queda muy lejano, parece ideal dedicarse a un paso por día para conquistar una meta, ante el convencimiento de que se esta realizando por lo menos la intención de no hace daño a otro(s) y que tarde o temprano por el azar ó por el esfuerzo realizado surtira alguna sorpresa que suele tomarse como milagro cuando volvamos a ver a los que hace mucho tiempo no veíamos, y a los más humildes les ocurra cosas buenas y  a los que fueron injustos les llegue la factura sin derecho a reclamo y con la leyenda "pago inmediato". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario