EN CAMA
CESAR
AMANTE
AFRODITA
AMANTE: - Á qué vienen tantos cumplidos, regalos y buen trato, ¿acaso quieres conmigo? ¡mmmmm!
CESAR: - La respuesta es obvia shhh (frota sus manos)
AMANTE: - Para aproximarte a mí debes saber algo
CESAR: - ¿Es tu primera vez?
AMANTE: - No, no es eso
CESAR: - Entonces lo demás es irrelevante
AMANTE: - No lo creo; la cuestión es que me gustas y al parecer yo te gusto y yo solo quiero acostarme con alguien que se comprometa conmigo
CESAR:- ¿Hablas de matrimonio?
AMANTE: - Claro que no, eso esta ya pasado de moda, hablo de fidelidad, de respeto de reciprocidad
CESAR: - Recipro... ¿qué?
AMANTE: - Quiero decir que tratemos de que todo sea común a los dos
CESAR: - ¿Todo?
AMANTE: - Es la idea
Desaparecen entre las cobijas, atienden el llamado a la naturaleza que pretende a toda costa preservar la especie, así la especie este devaluada, así el mundo esté contaminado, así no haya posibilidades, de repente todo gana su máxima expresión y cae y los seres aparecen de nuevo para yacer más solos que nunca.
AMANTE: - Si yo quedará en embarazo ¿tú qué harías?
CESAR: - (Respirando con dificultad) No sé ver qué pasa luego
AMANTE: - Pero no huirías ¿cierto?
CESAR:- A dónde ir si solo te tengo a ti
La diosa Afrodita aparece en escena ya no tolera las mentiras de los hombres ni el sufrimiento de las mujeres así que a la mañana siguiente los dos seres se levantan como amigos, sin desearse, sin anhelar más el uno del otro y luego se despiden hasta nunca jamás.
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