CUARTO DE HOTEL
MALEV
CESAR
CARLO
TAPITA
Cuatro amigos salen de un bar y se instalan en el primer hotel a la vista.
MALEV: - Pide una habitación doble para los dos, desconfio de estos otros han tomado mucho
TAPITA: - Bien, pero creo ellos dormirán como querubines, han saciado toda hambre
CESAR: - Una habitación sencilla para mí, no quiero dormir con traidores (mira de reojo a Carlo)
CARLO: - No fue intencional, se me salió la verdad, no sé cómo quitarme eso de que soy casado y amo mucho a mi esposa.
CESAR: - Eso es feno-menal, un tipo fiel
TAPITA: - (Ríendo) Pobres chicas se quedaron sin el pan y sin el queso, creo que eran católicas y conservadoras
MALEV: - Que va ni lo uno ni lo otro, eran putas, gorreras, pirujas
TAPITA: - (Mirando el reloj) bueno, seguiremos hablando mañana, ¡que digo hoy!, más tarde
(A solas)
MALEV: - ¿Aún eres virgen?
TAPITA: - (duda) No
MALEV: - ¿Cómo se llama?
TAPITA: - Mónica
MALEV: - ¿Mientes?
TAPITA: - Creo que voy a incluirme dentro de la categoría asexual
MALEV: - No lo creo, ya llegará la persona precisa para tí
TAPITA: - ¿Por qué fue qué pedimos una habitación doble para los dos?
MALEV: - Yo me confio de tí, pero esos otros dos borrachos son capaces de violar a sus madres
TAPITA: - No lo creo
(Llaman con urgencia de repente a la puerta)
(Afuera)
CESAR: - Necesito dinero, las chicas nos ha seguido hasta aquí
Todo el hotel se estremece por los jadeos carismáticos de unas parejas que han hecho del lugar un sitio de placer, mientras alguien se atreve desde afuera gritarles que el lugar es un sitio de paz y hay niños, de una de las habitaciones contestan que los niños deberían ser los primeros en aprender como se hacen los niños para que no cometan el mismo error que sus padres.
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