CEMENTERIO CENTRAL
CESAR
MARIO FER
CELADOR
MARIO FER: - (Ebrío) Viejita yo si te voy a extrañar y no como esté otro que ni llora, ni se aflige, ni nada de nada.
CESAR: - Deja ya hombre de meter sarcasmo, vos bien sabes que allí ya no hay nadie, polvo somos en polvo nos convertiremos.
MARIO FER: - (Enojado) Pensa, pensa, desde lo alto nos miran los santos nuestros y a vos te va a ir mal por huevón y por andar con esas teorías de que Dios no existe y juntándote con esos mocosos que dicen que no creen en nada ni en ellos mismos.
CESAR: - Decí cuanto quieras pero con los amigos de lejos
(El enojado ébrio comienza a coger a punta pies la reja de una cripta, luego reniega y se sienta y escarba en la tierra)
CESAR: - Respeta siquiera a los muertos ya que a los vivos odias tanto
MARIO FER: - ¡Pero que demonios! (descubre donde escarbo una calavera)
CESAR: - Estos muertos se están saliendo ¡ja!
MARIO FER: - No jodas, van a ver (Tomando la Calavera Se va hacia la garita del Celador del Cementerio)
CESAR: -(Grita) Y este loquito ¿qué vas a hacer?
MARIO FER: - Qué tipo de lugar es esté en el que dejan a los muertos en la superficie (le indica la calavera)
CELADOR: - ¿Dé dónde sacó usted eso? (Hace el ademán de taparse la nariz)
MARIO FER: - La coseché de la tierra
CELADOR: - ¿De quién puede ser?
MARIO FER: - No sea pendejo hombre de un vivo no es
CELADOR:- Tocará enterrar eso con los N.N.
MARIO FER:- Ah! eso si que no (Abraza su hallazgo y corre en dirección a la salida del Cementerio el Celador ni hace esfuerzo por seguirle)
No hay comentarios:
Publicar un comentario