sábado, 18 de enero de 2014

CAMA Y COCINA

Por: MALEV






Terapeuta: - ¿Qué es lo que más te disgusta de tu esposo?

Malev: - Recuerdo que la primera pelea la tuvimos porque él es muy desorganizado, pero fue más por el acto de interesarse poco por lo que sucedía en casa: había una gotera, la lavadora estaba averiada y la basura estaba amontonada, a veces para una mujer es evidente el mensaje que su pareja parece con esas acciones enviar.

Terapeuta: - ¿La responsabilidad del hogar entonces va por tu cuenta?

Malev: - Creo que asumí un compromiso crucial y aunque no medio la frase "hasta que la muerte los separe" creo haber escuchado que así en las mejores como en las peores circunstancias él iba a estar a mi lado.

Terapeuta: - ¿Tienes algo en contra de los hombres?

Malev: - No. Es solo que por ejemplo ya no puedo tener amigos y los que tuve quizá huyeron espantados en cuanto supieron de mi matrimonio y en cambio yo respeté integramente las amistades femeninas de mi esposo, aunque él dispusiera que como su esposa solo debía tener derecho al espacio que hay entre la cama y la cocina.

Terapeuta: - ¿Hubieron intentos de salvar la relación?

Malev: - Creo que toda relación tiene un punto de quiebre, el nuestro fue quizá mi irrestricta inclinación hacia una filosofía feminista, claro que sentí mucho privar a mis hijas de su papá, hasta pensé que escoger entre su felicidad y la mía era lo mejor y entonces soporté hasta que comprendí que la felicidad es algo voluntario que no depende de nadie más.

Terapeuta: - ¿Qué síntomas se dieron en su vida luego del divorcio?

Malev: - Las secuelas son claras fluctúan entre la depresión y el miedo. Pero siempre atestiguo que fue sacar lo que sentía a través de actividades como hablar y escribir lo que me sirvió muchisimo.

Terapeuta: - ¿Aún amas a tu ex- esposo?

Malev:- Puede sonar raro pero si y lo amo por qué es el papá de mis hijas y ellas lo estiman mucho.

Terapueta: - ¿Habría lugar a una oportunidad con tu ex esposo?

Malev:- Nunca se sabe lo que pueda suceder mañana, pienso mucho en lo qué pasaría si a mí me sucediera algo y mis hijas se hallasen solas, apostaría que sería su padre con quien yo preferiero vivan, el amor florece en todas partes y paradójicamente somos ajenos a ese proceso se diría que el amor surge involuntariamente.    

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