El renault 4 prende por fin luego de empujarlo entonces el Paisa nos dice que apuesta una carrera, nosotros corriendo y el en su máquina en la que sienta toda su devoción. ¡a la una, a las dos y a las tres...! los perros nos persiguen y el auto avanza raudo y nos gana y se pierde en el horizonte y todos pensamos ¡esté man nos la hizo otra vez! nos tocó caminar.
Allá en el pueblo cercano lo encontramos tomando cerveza con la camisa abierta por el calor y diciendo "ven la carcachita todavía anda" nos sentamos y pedimos cervezas que anunciamos las pagara el tipo "fresco" en eso pasa una muchachita bella vestida toda de blanco para su primera comunión y el Paisa se subleva y dice que la chica esta también para recibir su primera comunión sexual.
Ah! Paisa ya te sabíamos esa maña de pedófilo, pero él mismo se queja de que el varón esta para eso, para el sexo y que si a la chiquilla no la inaugura uno lo hará tarde o temprano otro, mejor dice un General que un Capitán y se va con soberbia hacia el templo para ganarle la muchacha al señor. de allá vuelve todo alborotado entre sonidos que bien pueden ser tiros trae de la mano a la chica y parecen fugados, nos subimos al renault donde apenas alcanzamos amontonados y el auto no arranca y los sonidos de guerra se aproximan.
Nos bajamos a empujar el auto y lo echamos por la bajada, mientras el Paisa grita que ya vienen a vengar la presa y nosotros estamos que reventamos del miedo unos diciéndo que regresemos a pedir clemencia y otros que nos escondamos, pero apenas el Paisa tiene ocasión prende el carro y junto con su princesa aranca y nos deja de nuevo con el insulto en la mente antes que en la boca ¡a este man qué le pasa!
Pero luego vuelve muerto de risa porque resulta que nada es cierto, la muchacha es amiga de él y no es tan joven como aparentaba y lo que allá se oía era pólvora y no disparos y al final terminamos burlándonos de nosotros mismos con la certeza de que en la vía encontraríamos más aventuras.
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