Estamos frente a una nueva era, donde la dopamina sirve más y se relaciona con tranquilidad.
La irrestricta sociedad del dinero como combustible para llegar lejos, la sociedad del estatus, de la perfección, de la esquizófrenia voluntaria creando enlaces virtuales y amigos al otro lado del charco.
Convenimos hemos entrado a una era peor que la de la piedra, porque seguimos lanzándonos guijarros y culpándonos los unos a los otros, estamos en guerra y los que son ignorantes por naturaleza no la creen. Hay un sistema que gobierna consciencias, que nos dice qué debemos adquirir y qué tener para encontrar ese lapsus llamado felicidad simbolizado por la carita feliz.
Aquí y ahora hemos fundado la piedra en el zapato del sistema para por lo menos perturbar y demorar un poco el auge del sistema, es claro que si pudierámos lo destruiríamos pero nuestras fuerzas han menguado y no es por falta de apetito ni ausencia de hambre, es porque cada vez hay más gente mirando para otro lado, esperamos atención para seguir marchando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario