Por Carlos Alvárez
La cuerda en realidad se rompió, y lo que me salvo fue la línea auxiliar el arnés se ajusto en el cuerpo quitándome por minutos el aire, resulté presa del pánico momentáneo mientras de arriba hacian lo posible por subirme, asistí al hospital sin ya ningún sintoma sino el susto de mis acompañantes y una solemne advertencia "si intentas matarte no seremos tus cómplices" de recuerdo guardo en mi casa la cuerda que se rompió como símbolo de la suerte y de la posibilidad que siempre hay de caer. En todo lo que la vida nos aguarda hay esa posibilidad pero por fortuna hay el modo de salir adelante bien se dice que no todo resbalón significa una caída.
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