Por Mildreth O.
Mientras una parte de la humanidad se dedica a la búsqueda de trabajo para tener acceso a un salario mínimo y su pensamiento se enfoca en tener un nivel de vida "promedio" la otra mitad piensa en tener un por qué sobre el cual soportar su vida: los hijos. Lo digo en esa forma, porque el amor más grande que alguien pueda tener es hacia los hijos. Aunque la razón nos aproxima a lo evidente, si la situación económica, política y social del mundo está cada día aproximándose a algo denominado caos, es apremiante que más gente venga aquí a sufrir en carne propia estos sucesos. Hay historias sobresalientes, hay personas que se niegan a rendirse, hay ilusiones, y hay por sobre todo esperanza. Hay temor hacía la soledad, a quedarse en el olvido ó haber vivido por nada, lo interesante de todo es que haga lo que se haga todo es por naturaleza humana para intentar hacer algo por las futuras generaciones, si tienes un hijo tienes que pensar en su futuro: subsistencia, educación, bienestar. Valga decir que todo se hace con un fin y que la lucha es por el futuro del mundo que son nuestros hijos.
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