Por: Paspartú
Tarde o temprano te darán ganas de no obedecer a nadie.
La voluntad es aquella señora a la que crees muy anciana y experimentada que te dice qué lo que haces es lo correcto aunque lo que resulta suela ser lo contrario, algo que no te gusta ni necesitas. Allá en los veinte nació un señor que hizo decapitar a los nacionalistas con la venia de un pueblo, lavarse las manos es fácil al decir que fue en defensa propia, el logro de todo esta en administrar el poder, decir por decir esta bien, pero lo mejor es pensar en que tu palabra sobra en un mundo donde el último vestigio es la ley que cae como guillotina sobre el cuello de la prole, si bien puedes ganar a gritos el honor ya no es de palabra es de acto, no hay licencia para mover tantas consciencias, ya no hay propiedad para mover la marioneta moral donde todos visten de democracia pero nadie hace la voluntad ni ve por el otro.
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