Nunca he comprado un periódico a pesar de que suelo escribir columnas para uno, me gano 30 dólares por columna y suelo llegar a publicar dieciocho artículos por mes, lo que si adquiero son revistas de moda y de belleza, odio sin embargo esa publicidad ofensiva que le quiere imponer a todo color la necesidad, esa molestia rutina que postula que son las mujeres las más antojadas de cosas y aunque a veces tiene cuota de razón también nos señala a nosotras como seres materialistas tentadas desde vitrinas y con un carísma de pésimas compradoras porque no pedimos ni descuento ni rebaja y más bien preferimos la calidad y exclusividad al precio. Y cuando las selectas promotoras de ventas vía teléfono creen saber más que una de la moda y del estilo y las gestoras de ventas por catálogo le insinúan que el artilugio además de verse bien nos cambiara la vida, entonces si toca poner cara de victíma y de pobre porque de nada necesitamos y sin embargo por la rutina mercantilista creada a raíz de una mala educación caemos una y otra vez en la red publicitaria auspiciada por los medios de comunicación controlados por las élites mercantiles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario