sábado, 27 de julio de 2013

PALABRA

Por: César Vélez

La palabra siempre tiene su contenido de mentira por eso es la más usada para quedar bien.

Mientras Lucil cuelga la ropa Anton le grita desde la cerca que va para el arroyo.

Desde hace siete días que no llueve y hay poca agua.
Ayer subió la tropa a la comuna y dicen que van casa por casa preguntando con lista en mano y amenazando, pero que hay un señor muy cordial que en vez de amenaza ofrece recompensa.

"Mi doña si usted sabe algo nos colabora y le garantizamos le damos unos pesos"

La boqui-floja anda por allí, los unos y los otros la persiguen.

Cuando llega la tropa a la casa de Lucil ella esta tratando de colgar la olla en lo alto pero se le escapa y suena como si fuese un disparo metálico por eso entran los hombres apuntando, pero desde adentro una voz los ablanda "no disparen que la niña esta embarazada". Es la abuelita que aún ciega sabe todo lo que pasa.

Yo no sé, a mí me contaron que en lo alto encontraron a Anton semidesnudo con otra vieja haciendo lo que hacen los infieles y la tropa lo llevaba acusado a más de infidelidad de organizar el paro y delinquir a cada rato, Lucil no dice nada porque esta ardida, la abuela ciega sabe; más muchos dicen que ella es la boqui-floja.

Otros dicen que el hijo que espera Lucil no es de Anton.

¡Sabrá Dios!

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