Por Coralín
En la lomita asoma un fuego, es la hoguera donde se reúnen los de la callecita, uno ahuma unas tripas de gallina, el otro enciende un cigarro, el más cruel echa a las llamas a una pulga... ¡el calor!... hace bien, el frío es el enemigo, se puede enfermar, si se pesca un mal aire. Pero es que desde tiempo sopla una brisa asesina, capaz de matar, el de las tripas las comparte, la menudencia huele bien sobre todo para los que no tienen ya dientes que la mastican como chicle, el que enciende el cigarrillo juega con el humo, se intoxica poco a poca hasta el sueño, y el más cruel se dedica a alimentar el fuego hasta que quema un papel y eso se llena de un humo negro y el fuego se pierde y ¡todos gritan!... revivir el fuego cuesta tanto como aceptar el error... mientras tanto uno canta y el otro echa el cuento de que las parejas están yendo a los potreros a hacer sus amoríos porque las residencias están caras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario