Por Coralín
La negra que anda con un tarro de pega repartiendo las dosis, la sagrada "olencia" la que permite pasar el mundo inadvertido mientras los demás sueñan, y el hambre se evapora.
Luchito: - Negra! echále más al frasco que el paladar espera...
Negra: - Indio! esté tenía que ser! si hueles mucho se te cae la nariz
Luchito: - Como el Maicol ese!
Negra: - Pero míjito, si eso de oler pegante de verdá que pega...
Luchito: - Tranquila negra para usté hay bastante (se toca el pene)
Negra: - Ni de putas yo no lo doy ni se lo suelto a cualquier perro... (Se va)
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